Francisco Antonio Bustamante
Fue uno de los primeros caudillos que secundaron el movimiento emancipador de la Banda Oriental, plegándose desde Maldonado, a la causa patriota después del Grito de Asencio. Nació en San Carlos el 2 de mayo de 1769.
Era hijo de Manuel Bustamante, natural de Valparaíso (Chile) y de Luisa Piris o Pírez, natural de la isla de Pico (Portugal). A su padre lo encontramos registrado en el padrón levantado por el comandante Manuel Gutiérrez Varona en 1798, con 8 dependientes, 3 esclavos, 130 vacunos, 60 equinos, 4 porcinos, 80 aves, 1 carro, casa, chacra y estancia. De dicho matrimonio, además de Francisco Antonio, nacieron otros hijos: Manuel Basilio (de destacada actuación política), Rufina, Vicente, Juan Francisco, Isabel Antonia, María Ramona, y José Nicolás. En el censo de vecinos realizado en 1810 Francisco Antonio Bustamante y su esposa la carolina María Antonia del Puerto, con quien se había casado en 1799, se encontraba viviendo en el valle del Aiguá, con cuatro hijos y seis esclavos.
El 28 de febrero, Pedro Viera y Venancio Benavídez, al frente de un grupo de paisanos, ocuparon la villa de Mercedes, y al día siguiente Santo Domingo de Soriano. Poco después se incorporaba al movimiento San Salvador o Dolores. Comenzó entonces lo que conocemos como la emancipación del pueblo oriental, hecho inicial y preponderante en la futura autodeterminación y consolidación de nuestra nación. Y “cundió la chispa revolucionaria” al decir del genial Francisco Bauzá. Fue así que Pedro Viera marchó a levantar a Paysandú, mientras en Belén otra partida patriota se pronunciaba por la revolución. En el litoral norte levantaron a las huestes patriotas Blas Basualdo, Baltasar y Juan Antonio Ojeda, Manuel Pintos Carneiro, Hilario Pintos, Pedro Pablo Osuna y otros caudillos vinculados a Artigas. Entre los ríos Yí y Negro se alzaron Félix y Fructuoso Rivera, y Pedro Amigo.
Por Arroyo Grande se pronunciaron Bartolomé, Lucas y Miguel Quinteros, y los paraguayos Baltasar y Marcos Vargas. En el Pintado, Casupá y Santa Lucía el principal agente revolucionario fue el cura Santiago Figueredo, segundado por Tomás García de Zúñiga, Manuel Francisco Artigas, Andrés Latorre, José Llupes y Faustino Tejera. En el Cerro Largo se destacó el hacendado Francisco Antonio Delgado, y en San José Juan Francisco Vásquez. En Canelones el pulpero y hacendado Joaquín Suárez, el cura párroco Valentín Gómez, Pedro Celestino Bauzá, Ramón Márquez. Y en los alrededores de Montevideo promovió el alzamiento Fernando Otorgués (primo de Artigas), capataz de la estancia del Rey en Rincón del Cerro. En Maldonado y Minas encabezaron el movimiento Francisco Antonio Bustamante, Pablo y Pedro G. Pérez (hijos del gran estanciero y saladerista Manuel Pérez), Paulino Pimienta (hacendado de Pan de Azúcar), Juan Antonio Lavalleja (hijo del pulpero y pequeño hacendado Manuel Pérez de la Valleja), el próspero comerciante Francisco Aguilar y los estancieros Juan Correa, José Machado, José Antonio Berdún y otros. El movimiento revolucionario oriental ya no se pudo detener. El 24 de abril tomaron el pueblo de Minas, el 28 de abril el de San Carlos, el 29 de abril se sitió Maldonado. Manuel Francisco Artigas envió como parlamentario a Pedro Pérez para que negociara los términos de la rendición de la ciudad de Maldonado con el comandante militar Francisco Javier de Viana. Al día siguiente ingresaron las tropas insurgentes. Se designó como comandante militar de la ciudad al capitán Juan Correa; y Manuel Artigas estableció en Maldonado el cuartel general. Se convocó al cabildo y a los vecinos, y se les tomó el juramento de fidelidad a la Junta de Buenos Aires: “Jurais defender los derechos bajo vuestra palabra de honor, de la Excelentísima Junta de Buenos Aires como que defiende y sostiene los verdaderos y legítimos de nuestro Rey y Señor Don Fernando VII.
Juráis no obedecer ni auxiliar al Gobierno de Montevideo” “Respondieron que si juramos. Y que no tomarían las armas contra la capital de Buenos Aires ni auxiliarían de modo alguno a la Plaza de Montevideo” Maldonado fue la única ciudad de la Banda Oriental que formalmente reconoció y adhirió a la revolución de 1811. Francisco Antonio Bustamante ocupó diversos puestos en la Provincia Oriental bajo las órdenes de José Artigas y de José Rondeau. Fue Capitán Preboste y Juez General de Campaña, por lo que debió recorrer extensas zonas de la provincia ejerciendo su jurisdicción. En 18l3 fue designado jefe de la guarnición de Maldonado. Fue así que el 6 de febrero de 1813, al frente de unos milicianos y pese a disponer de poca artillería, impidió el desembarco de tropas españolas enviadas por el gobernador de Montevideo Gaspar de Vigodet con el objeto de apoderarse de víveres que pudieran haber en Maldonado, con el fin de destinarlos a los habitantes de Montevideo que se encontraba sitiada.
Bustamante fue elegido representante por San Carlos para asistir al Congreso de Abril o de Tres Cruces convocado por Artigas en 1813. El 4 de febrero de 1816 se celebraron elecciones en el Cabildo de Maldonado, y Bustamante obtuvo la mayoría de votos (aunque no consta que se haya desempeñado en dicho cargo). En julio de 1816 lo encontramos como teniente alcalde de San Carlos. Ese mismo año se le encomendó la difusión de la vacuna antivariólica y Bustamante le encargó la “…correspondiente aplicación al facultativo D. José Pereira (…) se hará su extensión con el mejor arreglo, y con su producto pasase a convocar la Jurisdicción, para lograr el deseo de tan ventajosa prosperidad…” En 1817 y 1818 se encontraba al mando de la Compañía de Milicias de San Carlos. En 1820 se lo designó como diputado por Maldonado. Su firma luce en una declaración del Cabildo fernandino del 25 de abril de 1823 opuesta a la del Cabildo de Montevideo, y por ende en contra de la política pro brasileña de Lecor. Sin duda eso influyó para que no prosperara su candidatura a miembro del Consejo General de la Provincia Cisplatina.
En 1825, en las elecciones de Electores para la Sala de Representantes de la Provincia, fue electo junto con Francisco Antonino Vidal y Antonio Mancebo para hacer el nombramiento del titular por San Carlos. Además ocupaba el puesto de Comisionado de Hacienda, como encargado del ganado para el abastecimiento del ejército. En 1826 lo nombraron tasador de las propiedades de los emigrados portugueses. En 1827 le dirigió una carta a Lavalleja en la que describió los hechos bélicos acontecidos en “la punta del Este” con motivo del ataque de los brasileños: “…que después de tres días con que los enemigos que ocupaban la punta del Este se han llevado en traspasarse a la Isla, ayer noche lo verificaron habiendo prendido fuego a algunas maderas que dejaron.
Ayer venía inmediato al Puerto de Maldonado una goleta de guerra enemiga a la cual la acometió el corsario que interceptó las comunicaciones del jefe de la fuerza del Este; y según dice el capitán de dicho corsario que se halla en esta, la rechazaron…” En 1828 volvió a ser electo representante por Maldonado para integrar la Asamblea General Constituyente y Legislativa, pero no pudo incorporarse por razones de salud. En 1830 se lo eligió para integrar la primera legislatura como diputado por Maldonado, pudiendo esta vez cumplir con su mandato hasta 1834. A Bustamante se debió también la instalación de la primera escuela Lancasteriana en San Carlos. Efectivamente, Francisco Antonio Bustamante, conjuntamente con Francisco Antonino Vidal y Antonio Mancebo, solicitó en 1828 “…la venia del gobierno para establecer en la Villa de San Carlos una escuela de primeras letras por los principios del sistema Lancasteriano, sin otro auxilio de parte del gobierno que el de costear al preceptor, y la franquicia de dos solares que se hallan en la plaza de dicha villa, destinados a objetos públicos, encargándose los empresarios de abrir una suscripción para cubrir los gastos del edificio…” La escuela se inauguró finalmente el 16 de enero de 1830. Como se dijo anteriormente Bustamante contrajo matrimonio con la carolina María Antonia del Puerto. Tuvieron los siguientes hijos: Ignacia Petrona, Ramón Gregorio, Felipe Joaquín, Manuel Teodoro, Luisa Carlota, Práxedes Rosa, Francisca Eduviges, Balbino Nicolás y Norberto Isaac. Su hija Práxedes Rosa se casó en 1836 con Bernardo Prudencio Berro, presidente de la República entre 1860 y 1864. Francisco Antonio Bustamante falleció en agosto de 1841.
Fue uno de los primeros caudillos que secundaron el movimiento emancipador de la Banda Oriental, plegándose desde Maldonado, a la causa patriota después del Grito de Asencio. Nació en San Carlos el 2 de mayo de 1769.
Era hijo de Manuel Bustamante, natural de Valparaíso (Chile) y de Luisa Piris o Pírez, natural de la isla de Pico (Portugal). A su padre lo encontramos registrado en el padrón levantado por el comandante Manuel Gutiérrez Varona en 1798, con 8 dependientes, 3 esclavos, 130 vacunos, 60 equinos, 4 porcinos, 80 aves, 1 carro, casa, chacra y estancia. De dicho matrimonio, además de Francisco Antonio, nacieron otros hijos: Manuel Basilio (de destacada actuación política), Rufina, Vicente, Juan Francisco, Isabel Antonia, María Ramona, y José Nicolás. En el censo de vecinos realizado en 1810 Francisco Antonio Bustamante y su esposa la carolina María Antonia del Puerto, con quien se había casado en 1799, se encontraba viviendo en el valle del Aiguá, con cuatro hijos y seis esclavos.
El 28 de febrero, Pedro Viera y Venancio Benavídez, al frente de un grupo de paisanos, ocuparon la villa de Mercedes, y al día siguiente Santo Domingo de Soriano. Poco después se incorporaba al movimiento San Salvador o Dolores. Comenzó entonces lo que conocemos como la emancipación del pueblo oriental, hecho inicial y preponderante en la futura autodeterminación y consolidación de nuestra nación. Y “cundió la chispa revolucionaria” al decir del genial Francisco Bauzá. Fue así que Pedro Viera marchó a levantar a Paysandú, mientras en Belén otra partida patriota se pronunciaba por la revolución. En el litoral norte levantaron a las huestes patriotas Blas Basualdo, Baltasar y Juan Antonio Ojeda, Manuel Pintos Carneiro, Hilario Pintos, Pedro Pablo Osuna y otros caudillos vinculados a Artigas. Entre los ríos Yí y Negro se alzaron Félix y Fructuoso Rivera, y Pedro Amigo.
Por Arroyo Grande se pronunciaron Bartolomé, Lucas y Miguel Quinteros, y los paraguayos Baltasar y Marcos Vargas. En el Pintado, Casupá y Santa Lucía el principal agente revolucionario fue el cura Santiago Figueredo, segundado por Tomás García de Zúñiga, Manuel Francisco Artigas, Andrés Latorre, José Llupes y Faustino Tejera. En el Cerro Largo se destacó el hacendado Francisco Antonio Delgado, y en San José Juan Francisco Vásquez. En Canelones el pulpero y hacendado Joaquín Suárez, el cura párroco Valentín Gómez, Pedro Celestino Bauzá, Ramón Márquez. Y en los alrededores de Montevideo promovió el alzamiento Fernando Otorgués (primo de Artigas), capataz de la estancia del Rey en Rincón del Cerro. En Maldonado y Minas encabezaron el movimiento Francisco Antonio Bustamante, Pablo y Pedro G. Pérez (hijos del gran estanciero y saladerista Manuel Pérez), Paulino Pimienta (hacendado de Pan de Azúcar), Juan Antonio Lavalleja (hijo del pulpero y pequeño hacendado Manuel Pérez de la Valleja), el próspero comerciante Francisco Aguilar y los estancieros Juan Correa, José Machado, José Antonio Berdún y otros. El movimiento revolucionario oriental ya no se pudo detener. El 24 de abril tomaron el pueblo de Minas, el 28 de abril el de San Carlos, el 29 de abril se sitió Maldonado. Manuel Francisco Artigas envió como parlamentario a Pedro Pérez para que negociara los términos de la rendición de la ciudad de Maldonado con el comandante militar Francisco Javier de Viana. Al día siguiente ingresaron las tropas insurgentes. Se designó como comandante militar de la ciudad al capitán Juan Correa; y Manuel Artigas estableció en Maldonado el cuartel general. Se convocó al cabildo y a los vecinos, y se les tomó el juramento de fidelidad a la Junta de Buenos Aires: “Jurais defender los derechos bajo vuestra palabra de honor, de la Excelentísima Junta de Buenos Aires como que defiende y sostiene los verdaderos y legítimos de nuestro Rey y Señor Don Fernando VII.
Juráis no obedecer ni auxiliar al Gobierno de Montevideo” “Respondieron que si juramos. Y que no tomarían las armas contra la capital de Buenos Aires ni auxiliarían de modo alguno a la Plaza de Montevideo” Maldonado fue la única ciudad de la Banda Oriental que formalmente reconoció y adhirió a la revolución de 1811. Francisco Antonio Bustamante ocupó diversos puestos en la Provincia Oriental bajo las órdenes de José Artigas y de José Rondeau. Fue Capitán Preboste y Juez General de Campaña, por lo que debió recorrer extensas zonas de la provincia ejerciendo su jurisdicción. En 18l3 fue designado jefe de la guarnición de Maldonado. Fue así que el 6 de febrero de 1813, al frente de unos milicianos y pese a disponer de poca artillería, impidió el desembarco de tropas españolas enviadas por el gobernador de Montevideo Gaspar de Vigodet con el objeto de apoderarse de víveres que pudieran haber en Maldonado, con el fin de destinarlos a los habitantes de Montevideo que se encontraba sitiada.
Bustamante fue elegido representante por San Carlos para asistir al Congreso de Abril o de Tres Cruces convocado por Artigas en 1813. El 4 de febrero de 1816 se celebraron elecciones en el Cabildo de Maldonado, y Bustamante obtuvo la mayoría de votos (aunque no consta que se haya desempeñado en dicho cargo). En julio de 1816 lo encontramos como teniente alcalde de San Carlos. Ese mismo año se le encomendó la difusión de la vacuna antivariólica y Bustamante le encargó la “…correspondiente aplicación al facultativo D. José Pereira (…) se hará su extensión con el mejor arreglo, y con su producto pasase a convocar la Jurisdicción, para lograr el deseo de tan ventajosa prosperidad…” En 1817 y 1818 se encontraba al mando de la Compañía de Milicias de San Carlos. En 1820 se lo designó como diputado por Maldonado. Su firma luce en una declaración del Cabildo fernandino del 25 de abril de 1823 opuesta a la del Cabildo de Montevideo, y por ende en contra de la política pro brasileña de Lecor. Sin duda eso influyó para que no prosperara su candidatura a miembro del Consejo General de la Provincia Cisplatina.
En 1825, en las elecciones de Electores para la Sala de Representantes de la Provincia, fue electo junto con Francisco Antonino Vidal y Antonio Mancebo para hacer el nombramiento del titular por San Carlos. Además ocupaba el puesto de Comisionado de Hacienda, como encargado del ganado para el abastecimiento del ejército. En 1826 lo nombraron tasador de las propiedades de los emigrados portugueses. En 1827 le dirigió una carta a Lavalleja en la que describió los hechos bélicos acontecidos en “la punta del Este” con motivo del ataque de los brasileños: “…que después de tres días con que los enemigos que ocupaban la punta del Este se han llevado en traspasarse a la Isla, ayer noche lo verificaron habiendo prendido fuego a algunas maderas que dejaron.
Ayer venía inmediato al Puerto de Maldonado una goleta de guerra enemiga a la cual la acometió el corsario que interceptó las comunicaciones del jefe de la fuerza del Este; y según dice el capitán de dicho corsario que se halla en esta, la rechazaron…” En 1828 volvió a ser electo representante por Maldonado para integrar la Asamblea General Constituyente y Legislativa, pero no pudo incorporarse por razones de salud. En 1830 se lo eligió para integrar la primera legislatura como diputado por Maldonado, pudiendo esta vez cumplir con su mandato hasta 1834. A Bustamante se debió también la instalación de la primera escuela Lancasteriana en San Carlos. Efectivamente, Francisco Antonio Bustamante, conjuntamente con Francisco Antonino Vidal y Antonio Mancebo, solicitó en 1828 “…la venia del gobierno para establecer en la Villa de San Carlos una escuela de primeras letras por los principios del sistema Lancasteriano, sin otro auxilio de parte del gobierno que el de costear al preceptor, y la franquicia de dos solares que se hallan en la plaza de dicha villa, destinados a objetos públicos, encargándose los empresarios de abrir una suscripción para cubrir los gastos del edificio…” La escuela se inauguró finalmente el 16 de enero de 1830. Como se dijo anteriormente Bustamante contrajo matrimonio con la carolina María Antonia del Puerto. Tuvieron los siguientes hijos: Ignacia Petrona, Ramón Gregorio, Felipe Joaquín, Manuel Teodoro, Luisa Carlota, Práxedes Rosa, Francisca Eduviges, Balbino Nicolás y Norberto Isaac. Su hija Práxedes Rosa se casó en 1836 con Bernardo Prudencio Berro, presidente de la República entre 1860 y 1864. Francisco Antonio Bustamante falleció en agosto de 1841.