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CANTO A SAN CARLOS HIMNO
Música: Prof. Jaime Airaldi Letra : Prof, Aura Almandos de De León
1a
Bajo cielo uruguayo
muy junto a dos arroyos
que sus aguas serenas
en la región unió,
naciste, ciudad mía,
cristalizando el sueño
de aquel Virrey Cevallos
que tu vida fundó.
2a
"Permanezca y Florezca
el pueblo que aquí nace",
fue el anhelo del magno General.
Por el vemos tu vida ufana deslizarse
junto al canto eterno
que vibra en tu historial!
1a Bis
Evocando el pasado
canto al "Pueblo de Isleños"
canto a los forjadores
de tu amanecer,
su destino en tu tierra
abierta por tus manos,
que en dorados espigas
la vieron florecer.
3a
. Susurren tus arroyos
viejos cantos isleños,
que acaricien los nombres
de Olivera y Soler,
orgullos de mi tierra
que tú inmortalizaste
junto a otros forjadores
de glorias en tu ayer.
Este Himno fue declarado ganador por un Jurado del SODRE, en el Concurso organizado por la Comisión Pro Bicentenario de San Carlos, en 1963. La Prof. de Almandos es nacida en San Carlos, y ha cumplido prestigiosa actividad educativa en Primaria y en Secundaria, al igual que el Prof. Airaldi.
Música: Prof. Jaime Airaldi Letra : Prof, Aura Almandos de De León
1a
Bajo cielo uruguayo
muy junto a dos arroyos
que sus aguas serenas
en la región unió,
naciste, ciudad mía,
cristalizando el sueño
de aquel Virrey Cevallos
que tu vida fundó.
2a
"Permanezca y Florezca
el pueblo que aquí nace",
fue el anhelo del magno General.
Por el vemos tu vida ufana deslizarse
junto al canto eterno
que vibra en tu historial!
1a Bis
Evocando el pasado
canto al "Pueblo de Isleños"
canto a los forjadores
de tu amanecer,
su destino en tu tierra
abierta por tus manos,
que en dorados espigas
la vieron florecer.
3a
. Susurren tus arroyos
viejos cantos isleños,
que acaricien los nombres
de Olivera y Soler,
orgullos de mi tierra
que tú inmortalizaste
junto a otros forjadores
de glorias en tu ayer.
Este Himno fue declarado ganador por un Jurado del SODRE, en el Concurso organizado por la Comisión Pro Bicentenario de San Carlos, en 1963. La Prof. de Almandos es nacida en San Carlos, y ha cumplido prestigiosa actividad educativa en Primaria y en Secundaria, al igual que el Prof. Airaldi.
Palabras de Grieco Catalurda refiriendose a la Profesora Aura Almandos:
A los maestros con cariño
Prof. Humberto E. Grieco | Montevideo
"Me dirijo a ustedes con la finalidad de que puedan ser publicadas estas expresiones en el importante espacio que ustedes dirigen dentro de El País. (Refiriéndose a Diario El País)
El motivo es homenajear y particularmente recordar en el DIA DEL MAESTRO (22 de setiembre), a quienes desde las aulas escolares a través de los años, y en forma vocacional y dedicada, nos han dado y entregan a innumerables generaciones de orientales una formación, que conjuntamente con la del hogar, va dando la posibilidad de abrirse camino en la vida.
Obviamente a esa educación y formación que proporcionan los Maestros, se une la de los Profesores, Educadores también vocacionales y dedicados, que desde el ámbito de Educación Primaria, Secundaria, Técnico Profesional, Normalista, Universitaria han entregado y continúan entregando lo mejor de sí al pueblo uruguayo.
En esta hora y por este prestigioso medio deseo hacer un detalle sintético sobre la forma que fue instaurado el "DIA DEL MAESTRO". Corría el año 1939, el Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal, actualmente Consejo de Educación Primaria, con fecha 17 de agosto, dispuso la celebración de un día en el año dedicado al Maestro, estableciéndose, como ya puntualicé párrafos anteriores, el 22 de setiembre.
A través de los años ese día es sagrado en la historia de la República Oriental del Uruguay, de conmemoración respetuosa, de reconocimiento por el pueblo a esas mujeres y hombres que desde los más recónditos lugares de la Patria con sacrificio, pero con vocación y enorme corazón, atraviesan campos, ciudades, llevando a innumerables niños los conocimientos que la enseñanza aprendizaje que desarrollan, les permitirá su alfabetización e incorporación al mundo del saber, la ciencia y la tecnología más avanzada.
En este momento deseo homenajear por este medio a mis inolvidables Maestras Rosa, Orfidia, Aurora, Amanda, Ercilia, Irma (de inolvidables memorias), pero también a las que aún viven y frecuentamos su amistad, Brenda y María Elena.
No deseo dejar en el olvido a quien sin ser Maestra, fue nuestra querida e inolvidable Profesora de "Música y Canto" en las Escuelas Nos. 25, 3 y 4 de San Carlos, la Sra. Aura Almandos de De León, Docente Musical, que en las clases tradicionales de Canto nos posibilitaba enriquecer el conocimiento que nos daban los Maestros, puesto que cantando recreábamos hechos y lugares de la historia, geográficos, etc.
Finalmente vaya en esta hora un recuerdo para mi Tía María Angélica, vocacional y dedicada Maestra y Directora y particularmente para mi Madre, Celia, Maestra en la Escuela y Maestra en el hogar, quien nos apoyara desde nuestros primeros años, conjuntamente con nuestro Padre, hasta el fin de su querida existencia.
Dejo para quienes lean estas expresiones, una frase de mi Madre, que indudablemente resume el espíritu del maestro: no hicimos más que cumplir con el noble apostolado de sembrar en nuestros niños, la semilla del deber, del amor y la comprensión"..
Prof. Humberto E. Grieco | Montevideo
"Me dirijo a ustedes con la finalidad de que puedan ser publicadas estas expresiones en el importante espacio que ustedes dirigen dentro de El País. (Refiriéndose a Diario El País)
El motivo es homenajear y particularmente recordar en el DIA DEL MAESTRO (22 de setiembre), a quienes desde las aulas escolares a través de los años, y en forma vocacional y dedicada, nos han dado y entregan a innumerables generaciones de orientales una formación, que conjuntamente con la del hogar, va dando la posibilidad de abrirse camino en la vida.
Obviamente a esa educación y formación que proporcionan los Maestros, se une la de los Profesores, Educadores también vocacionales y dedicados, que desde el ámbito de Educación Primaria, Secundaria, Técnico Profesional, Normalista, Universitaria han entregado y continúan entregando lo mejor de sí al pueblo uruguayo.
En esta hora y por este prestigioso medio deseo hacer un detalle sintético sobre la forma que fue instaurado el "DIA DEL MAESTRO". Corría el año 1939, el Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal, actualmente Consejo de Educación Primaria, con fecha 17 de agosto, dispuso la celebración de un día en el año dedicado al Maestro, estableciéndose, como ya puntualicé párrafos anteriores, el 22 de setiembre.
A través de los años ese día es sagrado en la historia de la República Oriental del Uruguay, de conmemoración respetuosa, de reconocimiento por el pueblo a esas mujeres y hombres que desde los más recónditos lugares de la Patria con sacrificio, pero con vocación y enorme corazón, atraviesan campos, ciudades, llevando a innumerables niños los conocimientos que la enseñanza aprendizaje que desarrollan, les permitirá su alfabetización e incorporación al mundo del saber, la ciencia y la tecnología más avanzada.
En este momento deseo homenajear por este medio a mis inolvidables Maestras Rosa, Orfidia, Aurora, Amanda, Ercilia, Irma (de inolvidables memorias), pero también a las que aún viven y frecuentamos su amistad, Brenda y María Elena.
No deseo dejar en el olvido a quien sin ser Maestra, fue nuestra querida e inolvidable Profesora de "Música y Canto" en las Escuelas Nos. 25, 3 y 4 de San Carlos, la Sra. Aura Almandos de De León, Docente Musical, que en las clases tradicionales de Canto nos posibilitaba enriquecer el conocimiento que nos daban los Maestros, puesto que cantando recreábamos hechos y lugares de la historia, geográficos, etc.
Finalmente vaya en esta hora un recuerdo para mi Tía María Angélica, vocacional y dedicada Maestra y Directora y particularmente para mi Madre, Celia, Maestra en la Escuela y Maestra en el hogar, quien nos apoyara desde nuestros primeros años, conjuntamente con nuestro Padre, hasta el fin de su querida existencia.
Dejo para quienes lean estas expresiones, una frase de mi Madre, que indudablemente resume el espíritu del maestro: no hicimos más que cumplir con el noble apostolado de sembrar en nuestros niños, la semilla del deber, del amor y la comprensión"..