- Inicio
- Personajes Carolinos
- Artistas Plásticos
- Poetas y escritores
- Música y vídeos sobre San Carlos
- Un día como hoy en San Carlos
- Himno a San Carlos
- Otros Personajes Ilustres
- Otros personajes...
- Florencia Fajardo Terán
- Monumentos Históricos
- Enlaces
- Mujeres carolinas destacadas
- El Ocio en la Sociedad Carolina
- Clubes de Fútbol
- Nomenclator
- Hermanamiento Venado Tuerto
- Cayetano Silva un viaje a la vergüenza
Mujeres destacadas de San Carlos
Florencia Fajardo Terán
FLORENCIA FAJARDO TERÁN
Florencia Fajardo Terán, nacida en San Carlos, ha tenido una vida de multiples facetas, pero orientada siempre hacia la docencia y la historia. Abogada, profesora de Enseñanza Secundaria, historiadora y escritora de pluma fácil y espíritu crítico, dedicó más de 40 años a investigar en archivos y bibliotecas de Uruguay, Argentina y España.
Entre sus obras se destacan: Historia de la ciudad de San Carlos, El sereño cuartel de Maldonado, Historia de la ciudad de Rocha, Artigas y Maldonado, Historia de la ciudad de Minas y El niño chasque.
El 17 de agosto del 2005, falleció en la ciudad de Montevideo, la Dra. Florencia Fajardo Terán, con 98 años cumplidos. Nació en San Carlos el 21 de mayo de 1907, en el seno de una antigua familia carolina entroncada con azorianos fundadores de San Carlos: Manuel
Correa Simoens y Josefa Mariana de la Luz.
Sintió desde muy joven una profunda vocación por la Historia y la investigación histórica estimulada por el rico archivo de su abuelo
Don Honorio Fajardo, Jefe Político y de Policía de Maldonado, cuya documentación Florencia desde niña, hurgaba con fruición.
Profesora de Historia en la Enseñanza Secundaria y abogada prestigiosa, sintió la imperiosa necesidad de escribir la historia del departamento de Maldonado en sus límites originales (que abarcaba los actuales departamentos de Rocha y Lavalleja). El Dr. Felipe Ferreiro, por quien ella conservaba un entrañable afecto, su Profesor de Historia, la estimuló a publicar sus primeras obras. Su sólida formación jurídica como Abogada, le permitió efectuar dictámenes históricos serios y profundos, porque muchas veces la Historia necesita el auxilio del Derecho y aquellos pocos privilegiados que suman a su condición de historiadores, el título de abogados, son los únicos que pueden con solvencia, interpretar los hechos a la luz del Orden Jurídico.
Sus investigaciones históricas rebasaron los repositorios nacionales, concurriendo al Archivo General de la Nación de la República Argentina, becada por nuestro Gobierno desde 1949 y al Archivo de Indias de Sevilla y en archivos y bibliotecas de Madrid, becada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España.
Fundadora del Centro de Estudios del Pasado Uruguayo, en 1964, memorable cenáculo histórico que nucleaba a grandes personalidades en la disciplina de sus amores: Flavio García, Juan Alberto Gadea, Luis Roberto Ponce de León, Juan Carlos Sábat Pebet, Matilde Garibaldi de Sábat Pebet, Carlos Zubillaga Barrera, Ángel Corrales, Ariosto Fernández, Huáscar Parallada, Juan Alejandro Apolant, Fernando Assunção, José Joaquín Figueira, María Luisa Coolighan Sanguinetti, Luis Alberto Musso, Augusto I. Schulkin, Jacques Duprey, etc., organizó con tan selectos colegas en 1968, 1969 y 1970 las inolvidables "Jornada del Este" que se cumplieron en la ciudad de Punta del Este con singular éxito, con asistencia de un público numeroso y entusiasta.
Autora de valiosas publicaciones vinculadas a la historia del Este, citaremos entre otras:
"Historia de la ciudad de San Carlos", 1953.
"Historia de la ciudad de Rocha", 1955.
"Significación Histórica del Éxodo del año Once", 1959.
"Homenaje de la ciudad de Maldonado a la ciudad de Buenos
Aires en el sesquicentenario de su gloriosa revolución", 1960.
"Historia de la ciudad de Minas", 1963.
"El señero cuartel de Maldonado", 1972.
"La gravitante región de Maldonado", 1976.
"Sembrador de pueblos", 1977.
"Ministro de la Real Hacienda", 1978.
"Los modestos orígenes de la vernácula ciudad de Maldonado",
1982.
"Artigas y Maldonado", 1990.
Autora además de numerosos artículos históricos en el prestigioso Suplemento dominical de "El Día", con particular realce trató sobre el Cuerpo de Veterano de Blandengues de la frontera de
Montevideo.
Integró la Comisión Directiva del Museo Didáctico Artiguista y de Restauración del Cuartel de Dragones. Fue Miembro de Número y de Honor del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay, Miembro Fundadora del Instituto de Estudios Genealógicos del Uruguay y de la Academia de Historia Marítima y Fluvial, del Instituto Sanmartiniano del Uruguay, Miembro Correspondiente de la Real Academia de la
Historia de España, del Instituto Histórico y Geográfico Brasileiro, de la Academia Nacional de la Historia de Argentina, etc.
A los 95 años publicó su última obra: "Crónicas del Maldonado
Antiguo", prologado por el escribano Juan Antonio Varese, elocuente ejemplo de su prodigiosa vitalidad intelectual. Deja en pruebas de imprenta, corregidas su obra póstuma: "La Indiana Región de Maldonado" que hoy se publica.
En Florencia se cumple la sentencia del clásico latino: "NON OMNIS MORIAR" (No moriré del todo), porque su proficuo aporte a la Historia Nacional se eleva en perdurable magisterio.
Licenciado Fabián Melogno Vélez
Florencia Fajardo Terán, nacida en San Carlos, ha tenido una vida de multiples facetas, pero orientada siempre hacia la docencia y la historia. Abogada, profesora de Enseñanza Secundaria, historiadora y escritora de pluma fácil y espíritu crítico, dedicó más de 40 años a investigar en archivos y bibliotecas de Uruguay, Argentina y España.
Entre sus obras se destacan: Historia de la ciudad de San Carlos, El sereño cuartel de Maldonado, Historia de la ciudad de Rocha, Artigas y Maldonado, Historia de la ciudad de Minas y El niño chasque.
El 17 de agosto del 2005, falleció en la ciudad de Montevideo, la Dra. Florencia Fajardo Terán, con 98 años cumplidos. Nació en San Carlos el 21 de mayo de 1907, en el seno de una antigua familia carolina entroncada con azorianos fundadores de San Carlos: Manuel
Correa Simoens y Josefa Mariana de la Luz.
Sintió desde muy joven una profunda vocación por la Historia y la investigación histórica estimulada por el rico archivo de su abuelo
Don Honorio Fajardo, Jefe Político y de Policía de Maldonado, cuya documentación Florencia desde niña, hurgaba con fruición.
Profesora de Historia en la Enseñanza Secundaria y abogada prestigiosa, sintió la imperiosa necesidad de escribir la historia del departamento de Maldonado en sus límites originales (que abarcaba los actuales departamentos de Rocha y Lavalleja). El Dr. Felipe Ferreiro, por quien ella conservaba un entrañable afecto, su Profesor de Historia, la estimuló a publicar sus primeras obras. Su sólida formación jurídica como Abogada, le permitió efectuar dictámenes históricos serios y profundos, porque muchas veces la Historia necesita el auxilio del Derecho y aquellos pocos privilegiados que suman a su condición de historiadores, el título de abogados, son los únicos que pueden con solvencia, interpretar los hechos a la luz del Orden Jurídico.
Sus investigaciones históricas rebasaron los repositorios nacionales, concurriendo al Archivo General de la Nación de la República Argentina, becada por nuestro Gobierno desde 1949 y al Archivo de Indias de Sevilla y en archivos y bibliotecas de Madrid, becada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España.
Fundadora del Centro de Estudios del Pasado Uruguayo, en 1964, memorable cenáculo histórico que nucleaba a grandes personalidades en la disciplina de sus amores: Flavio García, Juan Alberto Gadea, Luis Roberto Ponce de León, Juan Carlos Sábat Pebet, Matilde Garibaldi de Sábat Pebet, Carlos Zubillaga Barrera, Ángel Corrales, Ariosto Fernández, Huáscar Parallada, Juan Alejandro Apolant, Fernando Assunção, José Joaquín Figueira, María Luisa Coolighan Sanguinetti, Luis Alberto Musso, Augusto I. Schulkin, Jacques Duprey, etc., organizó con tan selectos colegas en 1968, 1969 y 1970 las inolvidables "Jornada del Este" que se cumplieron en la ciudad de Punta del Este con singular éxito, con asistencia de un público numeroso y entusiasta.
Autora de valiosas publicaciones vinculadas a la historia del Este, citaremos entre otras:
"Historia de la ciudad de San Carlos", 1953.
"Historia de la ciudad de Rocha", 1955.
"Significación Histórica del Éxodo del año Once", 1959.
"Homenaje de la ciudad de Maldonado a la ciudad de Buenos
Aires en el sesquicentenario de su gloriosa revolución", 1960.
"Historia de la ciudad de Minas", 1963.
"El señero cuartel de Maldonado", 1972.
"La gravitante región de Maldonado", 1976.
"Sembrador de pueblos", 1977.
"Ministro de la Real Hacienda", 1978.
"Los modestos orígenes de la vernácula ciudad de Maldonado",
1982.
"Artigas y Maldonado", 1990.
Autora además de numerosos artículos históricos en el prestigioso Suplemento dominical de "El Día", con particular realce trató sobre el Cuerpo de Veterano de Blandengues de la frontera de
Montevideo.
Integró la Comisión Directiva del Museo Didáctico Artiguista y de Restauración del Cuartel de Dragones. Fue Miembro de Número y de Honor del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay, Miembro Fundadora del Instituto de Estudios Genealógicos del Uruguay y de la Academia de Historia Marítima y Fluvial, del Instituto Sanmartiniano del Uruguay, Miembro Correspondiente de la Real Academia de la
Historia de España, del Instituto Histórico y Geográfico Brasileiro, de la Academia Nacional de la Historia de Argentina, etc.
A los 95 años publicó su última obra: "Crónicas del Maldonado
Antiguo", prologado por el escribano Juan Antonio Varese, elocuente ejemplo de su prodigiosa vitalidad intelectual. Deja en pruebas de imprenta, corregidas su obra póstuma: "La Indiana Región de Maldonado" que hoy se publica.
En Florencia se cumple la sentencia del clásico latino: "NON OMNIS MORIAR" (No moriré del todo), porque su proficuo aporte a la Historia Nacional se eleva en perdurable magisterio.
Licenciado Fabián Melogno Vélez
Brenda Pagola Cuello quien junto al Centro de Investigaciones Históricas de San Carlos, realizó y realiza una invaluable labor. Gracias a todos por vuestro esfuerzo.
Un pueblo no lo constituye el solar. Lo constituye su gente, los atributos intelectuales, la calidad moral y el sacrificio que desarrolla su pueblo en favor de la comunidad que lo habita, a favor de sí mismo.
Y rescatar la historia de nuestros antepasados héroes o simples habitantes, de sus vicisitudes y conquistas aseguran la menoría colectiva que es el cimiento de nuestro porvenir como pueblo.
Esta foto reúne a las mujeres que han trabajado mucho, para recuperar nuestros orígenes y lograr que perduren para las generaciones que nos sucedan.
La Dra. Florencia Fajardo Terán, fue reconocida y homenajeada por su invalorable aporte, posa junto a la también historiadora Brenda Pagola Cuello.
Brenda Pagola, es renuente a los homenajes que merece por el invalorable legado que ha dejado impreso rescatando de diferentes archivos, la invaluable historia que forjó la idiosincrasia de nuestro pueblo.
A ella nuestro más encendido homenaje: Gracias Brenda por tu esfuerzo y perdónanos por la modestia con que te retribuimos. Siempre te estaremos agradecidos. Taller literario “María Amalia Páez Núñez
Un pueblo no lo constituye el solar. Lo constituye su gente, los atributos intelectuales, la calidad moral y el sacrificio que desarrolla su pueblo en favor de la comunidad que lo habita, a favor de sí mismo.
Y rescatar la historia de nuestros antepasados héroes o simples habitantes, de sus vicisitudes y conquistas aseguran la menoría colectiva que es el cimiento de nuestro porvenir como pueblo.
Esta foto reúne a las mujeres que han trabajado mucho, para recuperar nuestros orígenes y lograr que perduren para las generaciones que nos sucedan.
La Dra. Florencia Fajardo Terán, fue reconocida y homenajeada por su invalorable aporte, posa junto a la también historiadora Brenda Pagola Cuello.
Brenda Pagola, es renuente a los homenajes que merece por el invalorable legado que ha dejado impreso rescatando de diferentes archivos, la invaluable historia que forjó la idiosincrasia de nuestro pueblo.
A ella nuestro más encendido homenaje: Gracias Brenda por tu esfuerzo y perdónanos por la modestia con que te retribuimos. Siempre te estaremos agradecidos. Taller literario “María Amalia Páez Núñez
Dorilla Castell De OrozcoMaestra y poetisa.
Dorilla Castell nació el 8 de diciembre de 1845. Hija de Francisco Castell y de Adelaida Durossé “Nunca tuve ambición de pompas vanas, ni me halagan renombre ni riquezas, sólo quiero lucir con gentileza, la corona de plata de mis canas” Ilustre dama, que perteneció a los espíritus románticos, llenos de FE, de AMOR , SACRIFICIO y OPTIMISMO. VALIENTE y ENTUSIASTA promotora del Reformador de la escuela uruguaya. Estuvo al lado de Varela, con su hermana Adela Castell de Rocha, en la lucha por desarrollar el nuevo sistema de enseñanza. Fue en la época que los salarios de los maestros eran irrisorios y se pasaba meses y hasta años hasta ver satisfechos sus haberes... La lucha contra la ignorancia era TENAZ. Por encima de la ingratitud y la injusticia, estaba el AMOR A LA CAUSA... Para Dorila, la escuela era la continuación de su hogar. Su último libro “Voces de mi alma”, muestra su TEMPERAMENTO PERPETUAMENTE JOVEN... y describe nuestros campos y arroyos los cuales nunca olvidó... Falleció el 20 de setiembre de 1930-. Renée MorenoRenée Moreno:
En los primeros días de mayo, casualmente la encuentro en la esquina de su casa. Llevaba conmigo un afiche que aquí publicamos del Cine Esmeralda. La invité a que me contara algo sobre el mismo. Asintió con su amabilidad de siempre. Fijamos la cita para unos días más tarde. Y quedó todo sumido a la humedad del cristalino… El desconsuelo del destino quedó en el “perchero del pendiente”. La hoja vacía, me miraba acongojada... Recurrí a Jeannette pues sabía que existía una hermosa amistad entre ellas. Le conté lo ocurrido y solicité su colaboración para dejar en letras este desventurado momento. Afortunadamente podemos contar con estas emotivas líneas simplemente como el inicio de un testimonio que publicaremos en números venideros. Renée Moreno merece eso y mucho más. El 11 de mayo pasado se nos fue para siempre la entrañable Renée. Me han pedido que escriba algo acerca de ella, una breve semblanza y se me amontonan los recuerdos. Me parece verla por el barrio. Eterna hormiguita viajera en su diario trajinar: visitando amigas, vecinos, concurriendo a reuniones, haciendo sus mandados, o simplemente sentándose frente a la plaza (en lo de Chacho) a conversar y ver gente porque René era un ser esencialmente social. Comenzamos a conversar y tratarnos a partir del año 2004, cronológicamente poco tiempo pero muy rico en anécdotas y valiosos recuerdos que ella nos transmitió, a mí y a un grupo de amigos amantes de la historia. Renée era la memoria viva de un San Carlos y una época ya pasados que ella podía describir con una rigurosidad fotográfica: desde las charlas de Carlos Alberto Cal en la plaza hasta un paseo al cine Esmeralda; desde el pasaje del Zeppelin por nuestros cielos hasta el hundimiento del Graff Spee, amén de sus múltiples viajes por el mundo. Mi relación con ella comenzó entonces con pequeñas entrevistas en las cuales me contaba hechos y cosas de San Carlos ya olvidados y que pocos conocían, pero a medida que nos fuimos conociendo admiré su energía, su don de gentes, su humildad, que la hacían tratar a todas las personas por igual. Debo decir que nunca la escuché hablar mal de nadie, ni prejuzgar, ni criticar. Con el tiempo comenzamos a hablar no sólo de anécdotas de San Carlos sino de infinidad de temas diversos. Nunca me aburrí hablando con Renée. Nunca fue un obstáculo la distancia generacional, eran 40 años de diferencia, porque ella no sólo sabía transmitir sino también escuchar. Ella era profundamente católica, yo diría más bien profundamente cristiana, yo atea, y ella lo sabía. Ella perteneció toda su vida a un partido tradicional, yo a un partido de izquierda, y ella lo sabía. Nada de esto impidió que creáramos un fuerte vínculo de respeto y amistad. Pequeña, menuda, se agigantaba a veces cuando tenía que enfrentar opiniones que no la retrataban fielmente. Fue en una de esas ocasiones que me pidió, y es justo homenaje hacerlo público hoy, que cuando ella ya no estuviera, por favor le dijera a todos que no había sido una persona “apocada”. Era algo que la preocupaba mucho y me decía:-“Yo vivo sola…voy a todos lados…hago mis mandados. Tú encuentras que soy apocada?” Entonces le decía que de ninguna manera pensaba que eso, sucede a veces que la gente confundía tolerancia y bondad con debilidad. Pero hay una anécdota que la retrata de cuerpo entero. Ya hablé de su tolerancia y de su discreción. Pues bien, ésta discreción podía llegar a límites increíbles. Unos quince días antes de caer enferma la convocamos con Dalton De León para una “tertulia histórica” como solíamos llamarlas para beneplácito de ella. El tema giró sobre algunos hechos de la Guerra Grande (sí, la Guerra Grande!) que le habían llegado a través de su familia y que involucraba algunas personas y familias de San Carlos. Todo iba bien hasta que en determinado momento, hablando de algunos sucesos, ella dijo que no iba a dar nombres. Quedamos en silencio un momento y Dalton, desesperado porque de pronto nos perdíamos preciosos datos históricos, le dice: -“Pero, Renée, ¡hace 150 años! ¡Ya no queda ninguno vivo!” Se hizo otro silencio y ella continuó imperturbable su narración sin dar pista alguna de nombres o apellidos, fiel a sus códigos. Nosotros, sin podernos conformar por no llegar a datos que a esa altura sólo ella podía transmitir. ¡Te extrañamos René! Texto de: Jeannette Píriz San Carlos, Mayo de 2010 Renée vista por el poeta Leonel Cugnetti Baldo:Es un símbolo de la carolinidad. Digna representante de una época gloriosa de San Carlos, es poseedora de una formidable inteligencia y memoria. No es una historiadora, pero es la persona de consulta de nuestro pasado y de otros antecedentes que la trasmisión oral, grabó en sus oídos y que ella trasmite. Desde niña le gustó hacer vestidos para sus muñecas y con el tiempo esa afición la transformó en una coleccionista de vestimentas de las mas diversas sociedades. La característica colección la puso a disposición de la Junta Local, años atrás. La vida le ha permitido viajar y podemos decir, que pocos, como ella ha tenido la oportunidad de hacerlo. Desde La Gran Muralla China, La Alambra, la Torre Eiffel, el campanario llamado la Torre inclinada de Pisa, el desierto de Sahara hasta el desierto de Gobi; la han visto contemplarles. En uno de sus últimos viajes, aún a sus años “cabalgó” en camello. Por lo cual en un encuentro se le llamó jocosamente “la domadora de camellos”... René Moreno, que es heredera de una rica y basta tradición familiar y regional, es una referente respetada e indispensable de nuestra sociedad. |
María CaballeroRecordada Maestra Carolina
De pequeña figura, erguida, firme, mujer DE TEMPLE, ejerció desde principios de 1890 y hasta el 1933. Durante su ejercicio, luego de finalizadas las clases, para la cual ella era la única maestra, concurría al domicilio de sus alumnos para perfeccionar lo aprendido en clase y desarrollar destrezas manuales, con los cuales podrían abrirse camino en la vida. Cuán importante sería esta tarea que todos los alumnos y prácticamente toda la población llamaron a la Escuela “María Caballero”. De su profesión HIZO UN APOSTOLADO, de esa escuela ubicada en un barrio pequeño, calles de tierra, sin alumbrado, un medio hostil, con incomprensión, ignorancia de la gente que no alcanzaba a comprende la importancia de la educación, en ese entorno HUMANIZO y preparó para la vida a los niños. De su diario leemos:”Mucho puede conseguir el cariño cuando lleva al convencimiento a la razón extraviada, y por este medio, someto cuestiones enojosas, apaciguo ánimos, establezco paz después de mil luchas”... Incluso un almacén de este barrio lleva el nombre de María Caballero, en reconocimiento a su obra. Se le rindió homenaje el 23 de noviembre de 1957 en su escuela, y sus ex alumnos le obsequiaron una bandera patria. JOSEFA MARIANA DE LA LUZ
Una mujer entre dos mundos. 1725-1813. Destacaremos la figura de una mujer azoriano-carolina: Josefa Mariana de la Luz. Por documentos la encontramos como nacida alrededor de 1725 en la Isla Terceira, una de las nueve Islas del Archipiélago de Azores. A partir de 1741 bautiza varios hijos, junto a su esposo Manuel Correa Simões, en Minas Gerais, Brasil. Desde 1752 aparece bautizando más hijos en la Villa de Río Grande. La volvemos a encontrar entre las familias fundadoras de San Carlos. Después de haber enfrentado y vencido obstáculos físicos y espirituales durante toda su vida, Josefa Mariana fallece en la Villa de San Carlos en 1813. JACINTA Y EMILIA SILVA.Estas damas, dieron su apellido a Natalia, madre de Cayetano Silva y a su hijo y al descubrir sus dones musicales, cubren los costos de estudios con el Mtro. Rinaldi, Director de la Banda en San Carlos. Más tarde lo enviaron a Escuela de Artes y Oficios, que tenía una banda dirigida por Prof. Gerardo Grasso. Allí aprendió varios instrumentos. Hasta que partió a Brasil y luego a Buenos Aires, con su capacidad natural y los estudios ofrecidos por estas generosas mujeres solteras, que le vieron como un hijo y no, como el hijo de su criada. EXILDA CARDOZO DE SILVERA.La primera actividad del Movimiento Cultural Carolino, fue visitar el Hogar que fundó.En la calle Juan de Dios Curbelo casi Ejido, en una modesta casa con gran terreno dedicado el cultivo de hortalizas y frutales, el 9 de julio de 1902 nació Exilda Cardozo. Llegó a formar parte de la familia de Fortunato y Juana Rosa, que tuvieron muchos hijos. Concurrió a la escuela de niños completando el ciclo, lo que le dio gran gusto por la lectura, sobre todo de poesía, memorizando muchísimos versos de poetas uruguayos. Con sus hermanas mayores, que eran modistas, aprendió el oficio y además algo de sastrería a lo que se dedicó por 40 años. A los 21 años contrajo matrimonio con Juan Manuel Silvera, de origen rural, pero, sin gusto por las tareas del campo, emigró a la ciudad y se dedicó a actividades comerciales muchos años de su vida. En 1925 nació el primero de sus nueve hijos. Atender a su familia y trabajar de modista no le dejaban mucho tiempo libre pero siempre pudo dar una ayuda a sus hermanos menesterosos. Era de temperamento recto pero alegre y positivo; le gustaba recitar y cantar en el hogar y en las ceremonias religiosas. Fue una católica práctica en el apostolado de amor al prójimo; siempre había en su puerta alguien a quien socorrer sin importar el sacrificio requerido. Fue miembro activo de instituciones parroquiales, amaba la asistencia social, trabajando en forma continua como integrante de la Conferencia de San Vicente de Paúl. Conocía las familias más indigentes, sus vidas, sus necesidades que siempre la preocupaban. Los niños y los ancianos eran los que más la conmovían. Fue catequista muchos años. Integró un taller de arreglo y distribución de ropas como actividad de San Vicente. Colaboró en las quermeses de beneficencia. Tenía gran colaboración entre los comerciantes y conseguía repartir pan dulce en Navidad y juguetes en Reyes. Sus actividades eran numerosas; visitaba los enfermos en el hospital y allí llevaba su colaboración espiritual o material. En una de dichas visitas supo de la muerte de un anciano por frío y fue como apretar el botón adecuado para ponerla en alerta y buscar apoyo para solucionar el problema de la ancianidad marginal. El Hogar necesitaba atención continua, económica, de salud, alimentación, etc. y ella tejía sus colchas para rifar, llevaba tortas o bizcochos para la merienda, bufandas, medias de lana, etc.No vivió mucho más, pero dio todo lo que estaba dentro de sus posibilidades, a sus viejos tan queridos.Falleció en 1975 tras una penosa enfermedad. JACINTA Y EMILIA SILVA. Estas damas, dieron su apellido a Natalia, madre de Cayetano Silva y a su hijo y al descubrir sus dones musicales, cubren los costos de estudios con el Mtro. Rinaldi, Dir. de la Banda en San Carlos. Más tarde lo enviaron a Escuela de Artes y Oficios, que tenía una banda dirigida por Prof. Gerardo Grasso. Allí aprendió varios ins-trumentos. Hasta que partió a Brasil y luego a Buenos Aires, con su capacidad natural y los estudios ofrecidos por estas generosas mujeres solteras, que le vieron como un hijo y no, como el hijo de su criada. EXILDA CARDOZO La primera actividad del Movimiento Cultural Carolino, fue visitar el Hogar que fundó. En una modesta casa con gran terreno dedicado el cultivo de hortalizas y frutales, en 1902 nació Exilda Cardozo. Llegó a formar parte de la familia de Fortunato y Juana Rosa, que tuvieron muchos hijos. Concurrió a la escuela de niños completando el ciclo, lo que le dio gran gusto por la lectura, sobre todo de poesía, memorizando muchísimos versos de poetas uruguayos. Con sus hermanas mayores, que eran modistas, aprendió el oficio y además algo de sastrería a lo que se dedicó por 40 años. A los 21 años contrajo matrimonio con Juan Manuel Silvera, de origen rural, pero, sin gusto por las tareas del campo, emigró a la ciudad y se dedicó a actividades comerciales muchos años de su vida. En 1925 nació el primero de sus nueve hijos. Atender a su familia y trabajar de modista no le dejaban mucho tiempo libre pero siempre pudo dar una ayuda a sus her-manos menesterosos. Era de temperamento recto pero alegre y positivo; le gustaba recitar y cantar en el hogar y en las ceremonias religiosas. Fue una católica práctica en el apostolado de amor al prójimo; siempre había en su puerta alguien a quien socorrer sin importar el sacrificio requerido. Fue miembro activo de instituciones parroquiales, amaba la asistencia social, trabajando en forma continua como integrante de la Conferencia de distribución de ropas como actividad de San Vicente. Colaboró en las quermeses de beneficencia. Tenía gran colaboración entre los comerciantes y conseguía repartir pan dulce en Navidad y juguetes en Reyes. Sus actividades eran numerosas; visitaba los enfermos en el hospital y allí llevaba su colaboración espiritual o material. En una de dichas visitas supo de la muerte de un anciano por frío y fue como apretar el botón adecuado para ponerla en alerta y buscar apoyo para solucionar el problema de la ancianidad marginal. San Vicente de Paúl. Conocía las familias más indigentes, sus vidas, sus necesidades que siempre la preocupaban. Los niños y los ancianos eran los que más la conmovían. Fue catequista muchos años. MUJERES DE HOY ROSSANA BOTTAI En busca de paz, se arman las guerras. Destrucción y muerte. Enfermedades. Hambre. Y gente que se siente ajena a esa sinrazón: escapa. Y ellos, como tantos, dejaron su Italia a bordo de un barco con destino incierto. Un amigo les sugirió San Carlos y hasta aquí llegaron Patria Riccetti y su esposo Gino Bottai. La hija de ambos, Rossana y los abuelos Armando Bottai y Ecla Torti de Bottai más tarde ,con una pequeña máquina de tejer. Fue ésta y la voluntad de vivir, las que dieron inicio a una empresa familiar. Y sin soñarlo seguro (porque cuando el hambre aprieta no hay tiempo para soñar) aquella empresa surgió como tal. Creció, creció. Los brazos de todos ellos tejían día y noche sin parar. Y siguió creciendo hasta que sus brazos no fueron suficientes y dieron cabida a muchos otros, los de otras mujeres para los que ese trabajo fue sustento. Sus tejidos recorren el mundo y han sido abrigo de famosos artistas y primeras damas y han sido también objetos de deseo para muchos otros. Con el fruto de su trabajo volvieron a su querida Italia pero siempre a pasear, su nido ya estaba en San Carlos. Y el tiempo pasó. La niña que llegó con nueve años es hoy la mujer que aparte de su rol de esposa, madre y abuela, ha mantenido por más de cincuenta años la tarea que le dejaron sus padres y su abuela. Actualmente en su local original, Rossana y su esposo, junto a sus fieles Mabel y Adriana, continúan hoy con orgullo el esfuerzo inicial. MARIA GABINA NUÑEZ “COCA”. En 1915, nace en Garzón, María Espino, “doña Coca”. Demuestra su afán de superación, antes de los diez años, iniciando su producción de boniatos. Con ellos compra una vaca y entonces, vende leche. Casada a la edad de 14 años, se traslada a nuestra ciudad a los 15, comenzando la labor que le sostendría toda la vida: el lavado. A orillas del arroyo comenzó con 3 lavados y llegó a los 45. A las 4: 30 iniciaba la sacrificada tarea, que se prolongaba a lo largo del día y ha dejado en sus rodillas y en su corazón, huellas Imborrables. Ocho hijos subsistían gracias a su esfuerzo. Su 1er. Plancha, a carbón, la compró en cuotas. Los lavados y las charlas, le dejaron ver varias generaciones junto al arroyo .Y fue la primera en socorrer bañistas o caídos por accidente. Recuerda exactamente el 12.2.42, cuando se inauguró el lavadero: 28 piletas y un baño. Hasta que en 1963, fue cerrado con ventanales… y a ella otorgaron la llave… Por ese medio, compró su casa, varios terrenos que disfrutan sus hijos y tres lecheras, que aumentaron sus ingresos. Diferentes etapas políticas le encontraron defendiendo su fuente laboral, hasta que finalmente, la destrucción de sus cuatro piletas asignadas, la dejó sin fuerzas… Lavó llorando muchos años en piletas prestadas, hasta que por fin… a los 87 se rindió… Aún espera el silencioso lavadero, la justa denominación con su nombre, propuesta y nunca autorizada… MARIBEL HERNANDEZ.-Carolina sensible a la necesidad ajena. Motiva su vocación: “a mí no me falta nada, gracias a Dios, pero a muchos si les falta”. Más que una acción social, hay una acción de amor… Por impulso de MARIA GRACIA ICASURIAGA, fundan en 1985 el Movimiento de Mujeres e San Carlos, con motivo de la mendicidad infantil. Un merendero en Sede del Club Libertad y cada día una panadería donaba lo necesario… y ellas compraban el resto. Hasta que la mano anónima, enviaba cada día lo necesario: cocoa, gofio, leche en polvo. Atendieron hasta 220 personas, de toda edad. El PIPER les llevó a Rodríguez Barrios, que funcionó hasta el siguiente gobierno. Y les ayudó el Pbro. Fernando Solá de la Capilla Sta. Teresita. Y por medio de él obtienen en préstamo la personería jurídica de la Iglesia. Y reciben la donación de un terreno municipal, y la semi-colaboración de INAU . Y la ayuda de socios colaboradores hizo el resto. Pidió donaciones de plásticos y cartones, que se transformaron en pisos y pintura del edificio que el municipio trocó por parte del terreno. Cien escolares y veinte adolescentes que protegieron, les motivaban. Hoy los jóvenes por convenio, construyen su propio local, junto al de los menores. También fundó junto a otros, la Comisión de Amigos del Hospital, que a pesar de su reciente denominación, sigue recibiendo un aporte como Centro Auxiliar. Gracias a este grupo, reciben donaciones incluso de otros países. Fundadora de la Red Social de San Carlos. Atenta a las necesidades generales de la ciudad, lograron la apertura de la Comisaría de la Mujer y la familia en nuestra ciudad y el Juzgado Penal. Hoy buscan la creación de la Oficina de Identif. Civil, recogiendo firmas, aunque la Ministra opina que un ómnibus tres días al mes bastaría. Enfrentar situaciones de verdadero riesgo, en total anonimato, es parte del trabajo, abandonando a veces las propias obligaciones familiares. Funda además en San Carlos la Comisión de Peluffo Giguens para ayuda de los niños con cáncer, atendiendo en un comienzo además a los de Maldonado, Pan de Azúcar y Rocha. OLGA ROMERO DE RODRIGUEZ Nació en 1924 y comenzó a los siete sus estudios en el único Instituto para ciegos del Uruguay. La Tesorera era Juana de Ibarbourou, quien entregaba regalos y poesías en las fiestas. Allí cumplió el programa normal pero en Braille. Todo exigía un gran esfuerzo de la memoria, sobretodo las matemáticas. Luego agregó a sus estudios la música. Tocaba piano con una mano y con la otra leía la partitura y viceversa. Su profesora fue la primera no vidente en el país: Elena Latorre. Se recibió con exámenes en La lira, igual que Fabini. Aprendió a tejer, labor que le sustentó, participando además, en exposiciones abiertas al público en el Subte. Fue elegida para clases de apoyo a los más jóvenes en todo lo que aprendió. Su espíritu intrépido y valiente, le llevó a inscribirse como docente de piano en Paraguay. Pero el amor la trajo a San Carlos, donde su esposo, que conoció en el Instituto, tenía su taller de escobas y cepillos. Seis meses de noviazgo fueron suficientes para iniciar esta nueva etapa, sin temor al cambio. Aprendió las calles de la ciudad de memoria y las tareas del hogar como todos:” todo se hace por 1ª. vez”. El desafío de los hijos le hizo necesaria ayuda, para darles de comer siendo bebés, pero nada más, pues nos dice:”yo hago todo como todos, pero más lento y los visto como me visto yo”. Perdió su esposo y al marcharse el último hijo decidió estar sola, “para aprender a no depender”. Integró además el Coro de la Alegría. |
María Amalia Paez NúñezPoetisa y periodista
Carolina de gran trayectoria en las letras. Figura en la Antología de Mujeres Uruguayas, editada en nuestro país y de Mujeres Americanas, editada en Bolivia. “Mujer DE ALTO PENSAMIENTO y dueña de un corazón que es una caja de cristal de singulares resonancias”, según describe el Diario Helvecia en 1955, y continúa : “ mantiene encendida en el espíritu la llama del ideal egregio y cuida con unciosa ternura el pájaro azul que le gorjea en el alma”. El Diario El Día acota en 1967 :” ha sobresalido por su estro, en cantos épicos de ENTRAÑABLE FUERZA, haciendo revivir en sus estrofas, heroicas batallas o protagonistas fundamentales del acontecer histórico fernandino”. La Mañana en el mismo año la describe: “Laureada en concurso de poesía donde intervinieron 180 poetas del interior, esta poetisa y periodista carolina, positivo valor de quilates muy perfilados. Ya premiada en otros certámenes, becada por la Universidad de la República…Un signo abierto en el que asoma, sin duda sobre la frente de la poetisa laureada y se subdivide entre la ardua acción del periodismo terruñero y la obra cumplida vocacionalmente entre los campos sociales. “ La Biblioteca Municipal cuenta con sus libros “Perfil de mi padre” y “Sal de mis ríos”
|
Carmen IrisarriArtista Plástica Carolina
Hija de inmigrantes italianos, fundó en 1901 del 1er. Academia de dibujo y pintura de nuestra ciudad, según describe en su libro “En la villa de San Carlos, a vela y querosén” la escritora carolina Blanca Ferraro. Estaba ubicado en calle 25 de Agosto entre Sarandí e Ituzaingó. Verdadera PRECURSORA de este arte aquí. Relata este libro que las alumnas y su docente, concurrían a los alrededores de la villa, para realizar sus obras al natural, registrando la belleza del entorno. Fueron sus alumnas en esta oportunidad: Matilde Salgado, Rosa Audiffred Maurente, Florencia Terán, Etelvina Lorente, Laura Moreno, Laura Antonelli, Virginia Cáceres, Chocha Gimeno, María Stuart, Maruja Iturria, Elisa Demartini, Cecilia Aparicio, las cuales contaban entre 16 y 20 años de edad. Muchos buenos óleos y dibujos aún se encuentran en alguna sala carolina donde la moda no ha podido descolgarlos como a los retratos de antepasados, que siempre terminan en el desván de los cachivaches… Estas jóvenes pintaban pájaros y garzas rosadas. Con ellos decoraban pañueleras, vidrios, espejos, señaladores de libros, bomboneras, cubreteclas, delantales y almohadones. Esta decoración les daba un aire de BUEN GUSTO. Carmen CAPTO el APRECIO de los familiares de sus alumnas y de la alta sociedad carolina , la cual sintió su pérdida cuando abandonó la villa. Un dato anecdótico muy simpático es la visita enviada por Carmen a las casas con niños: un pingüino vestido de acuerdo a la estación, que era guiado por su criada Tenta, y que era delicia de los chicos en toda ocasión, ya que este “niño” se comportaba muy bien. Esto enriqueció su relación con todos los vecinos y puso una nota de color exquisita en los recuerdos de la villa, en épocas sin ferrocarril, agua corriente, luz ni teléfono… |