Liceo 2 de San Carlos

En el espacio que hoy ocupa el liceo Numero 2, funcionaba una bodega que fuera construida por la familia Brescia con mano de obra esclava en el año1830; cuando esa zona y sus inmediaciones estaban repletas de importantes viñedos.
Con el paso de los años, estos valiosos viñedos que ocupaban una extensión considerable fueron adquiridos por Lavagna y Fígoli.
Muchos años más tarde, después del segundo incendio del Molino de Lavagna, en un remate público, el predio pasó a manos Juan Cugnetti, quien la remató junto a la Chacra que está justamente frente a la casa natal de los Lavagna, hoy llamada LA HERMOSA...
Ambas propiedades se escrituraron en un mismo documento...
Sorpresivamente, días después del remate en 1942, Cugnetti murió... Impago aún el predio, pasó a su viuda la Sra. Aquilina García de Cugnetti, quien lo pagó puntualmente en el Banco comercial que dirigía Don Alfredo Baratta, uno de los hombres más honestos que ha tenido San Carlos hasta la actualidad...
Enseguida la vieja bodega, a sugerencia de Don Alfredo Barata, se subdividió en viviendas precarias que se alquilaron por largos años.
Finalmente y hacia el año 1994, se resuelve construir allí nuestro actual liceo, obteniéndose los fondos para las obras provenientes del hallazgo de la fragata portuguesa "NUESTRA SEÑORA DE LA LUZ" -hundida el 2 de julio de 1752 y rescatada por el buzo argentino Collado hacia 1992- situación que aparece representada en el escudo de la institución.
Cabe decir que a su inauguración, concurrió quien fuera su mentor, el DR. LUIS ALBERTO LACALLE en el último día de su mandato, horas antes de que asumiera la segunda presidencia el Doctor JULIO MARÍA SANGUINETTI en el año 1995...

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En el escudo de nuestro liceo se aprecia también un molino de 5 aspas que simboliza al Molino Lavagna, verdadero ícono no solo del barrio donde se halla esta institución sino de todo San Carlos y con amplia proyección nacional. El italiano Ignacio Lavagna hacia 1870 viaja a Uruguay y al igual que tantos inmigrantes mediante el esforzado trabajo y ahorro logró adquirir cierto capital que invirtió en la erección de un molino harinero en la ciudad de San Carlos. En 1884 a orillas del Arroyo Maldonado creó el primer molino, utilizando para su funcionamiento energía hidráulica a partir de una represa y canal artificial, que fuera destruido por un terrible incendio el 8 de abril de 1928. Fue Carlos Lavagna el que reconstruyó el molino, dotándolo de significativa tecnología para la época -proveniente de Alemania- reinagurándose el 19 de junio de 1929. Sin embargo el impacto de la crisis capitalista de 1929 y el fallecimiento de Carlos Lavagna hacia 1931 serán elementos determinantes en el cierre definitivo del molino. 
Desde 2005 el Molino Lavagna ha sido declarado Patrimonio Histórico Nacional. 
Finalmente es importante recordar que nuestra ciudad de San Carlos está cumpliendo en este 2013 sus primeros 250 años de vida. 



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