Cuando Juana visitó San Carlos
Tal vez los memoriosos recuerden que en diciembre de 1955 Juana Fernández Morales –aunque más conocida como Juana de Ibarbourou- visitó el departamento de Maldonado, y estuvo en la ciudad de San Carlos donde se le tributó un homenaje público. Efectivamente, a iniciativa de la Sociedad Unión de San Carlos, y con la colaboración del Concejo Departamental de Maldonado, la célebre poetisa compatriota fue clamorosamente recibida por la población carolina. Para entonces Juana había escrito su obra más significativa: Lenguas de Diamante (1918), Cántaro Fresco (1920), Raíz Salvaje (1922), La Rosa de los Vientos (1930), Estampas de la Biblia y Loores de Nuestra Señora (1934), Chico Carlo (1944), Los Sueños de Natacha (1945), Perdida (1950). En 1929, en el Palacio Legislativo, había recibido de representantes de todo el continente el título más ambicioso y honorífico que todo poeta podía ambicionar: Juana de América. En 1947 ingresó a la Academia Nacional de Letras del Uruguay. En 1950 había sido elegida como Presidenta de la Sociedad Uruguaya de Escritores. En oportunidad de su visita a San Carlos se organizaron distintos y significativos actos en su honor. El Concejo Local Autónomo en pleno –integrado entonces por José Abásolo, Dantón Améndola y Honorio Barrios Tassano- la declaró Huésped de Honor y le confirió una medalla de oro. Ambas distinciones fueron agradecidas por Juana con visible emoción. “…Juana de Ibarbourou se hizo presente dentro de un marco y una aureola de profunda emoción y un aplauso espontáneo y abierto le fue tributado. Su figura frágil, a la que parece abrumarla el peso de la gloria, se materializaba. Sencilla y serena, penetraba en aquel recinto para recibir el primer saludo, el primer homenaje al esclarecido talento que la ha llevado a ocupar tan alto sitial dentro del concierto de las letras americanas…” Luego de cumplida la ceremonia en el Concejo Local, Juana de Ibarbourou se dirigió a la Escuela No. 3 para recibir el homenaje de maestros y niños de todas las escuelas del Departamento. Advertida su presencia, según la prensa de la época, “una lluvia de flores la cubrió”. Presidió la ceremonia el Inspector de Escuelas Mtro. Ricardo machado, y la alumna de sexto año Laurita Améndola de León le dio la bienvenida. Luego los alumnos de distintas clases recitaron poemas de la homenajeada. Finalmente se dirigió a Juana, con encendido mensaje, la poetisa carolina María Amalia Páez Núñez. Luego le tocó el turno al Liceo, donde los alumnos, con su abanderado al frente, esperaban en perfecta formación a Juana de América. Fue recibida también por el Cuerpo de Profesores, y le dio la bienvenida la conocida docente Prof. Agueda Castellanos de Rapetti “en conceptuosas y armoniosas palabras que despertaron unánime aplauso”. Juana, siempre gentil, cordial y sencilla, agradeció la demostración recibida con que la honrara aquella Casa de Estudios. En el Teatro Unión Juana de América recibió el homenaje del pueblo. Se presentó acompañada por la Comisión de Cultura y de Fiestas que presidía la señora Rosa B. de Osácar, y por la Comisión de Honor integrada por damas y caballeros de la sociedad carolina. Abrió el acto la señora María Elena Dutra de Seoane, quien le dio la bienvenida, y luego la señorita de Tejera –en forma brillante- recitó poemas de la homenajeada. Luego Juana pronunció una magnífica conferencia titulada “Autobiografía Lírica”. A través de la misma la eximia poetisa hizo un análisis de las distintas etapas de su obra. El acto académico culminó con el recitado de un poema dedicado a Juana de Ibarbourou por parte de María Amalia Páez Núñez. Terminado el acto, las Comisiones Directiva y Cultural de la Sociedad Unión ofrecieron un lunch en los salones de alto de la institución. Participaron de la misma, junto a la homenajeada, autoridades e invitados especiales. La institución promotora de la visita de la exquisita poetisa fue públicamente felicitada por la prensa: “…queremos al mismo tiempo felicitar a la comisión del club social de San Carlos Sociedad Unión, que obedeciendo a los altos postulados de cultura que traducen su razón de ser en esa prestigiosa institución carolina, postuló y obtuvo de la insigne poetisa compatriota su viaje a este departamento, y muy especialmente al Concejo Departamental de Maldonado, que con su ayuda espiritual y material, hizo posible la cristalización de esta hermosa realidad…” Durante su estadía en San Carlos, e igual cosa sucedió en Maldonado con posterioridad, Juana de América se mostró emocionada por el recibimiento caluroso y admirado de la población, respondiendo con sencillez y humildad a los homenajes merecidamente tributados. El día 3 de diciembre se celebró un acto académico en su honor en el Centro Paz y Unión de Maldonado, donde los fernandinos tuvieron la posibilidad de homenajearla. También visitó al profesor Francisco Mazzoni: “…Juana de Ibarbourou visitó el museo del profesor Francisco Mazzoni, quien fue agasajada gentilmente por el dueño de casa y su señora hermana. Esperaban a la eximia poetisa un núcleo de damas quienes departieron con la ilustre huésped que en todo momento manifestó su admiración por la obra realizada en pro de la cultura en el Departamento de Maldonado por el hombre de estudio, que es el profesor Mazzoni. En el viejo patio de la residencia particular del señor Mazzoni, bajo la frondosa sombra de una ancha higuera, en un grato ambiente, fue servido un aperitivo y quizás la poetisa pudo evocar sus campiñas y sus antiguos cantos, en el sereno mediodía, junto a la señera figura de don Francisco Mazzoni. Ella, como nosotros, habrá llevado en el alma una nueva inspiración y la renovada esperanza de que todo no ha muerto mientras queden en la brecha altos espíritus, como el del señor Mazzoni, iluminando la senda.” (diario Punta del Este 10 de diciembre de 1955). La visita de Juana de América a San Carlos y a Maldonado constituyó una ocasión significativa e importante en la vida cultural de ambas ciudades, y sus vecinos tuvieron la oportunidad de tributarle su admiración y cariño. Por Dr. Fernando Cairo
Tal vez los memoriosos recuerden que en diciembre de 1955 Juana Fernández Morales –aunque más conocida como Juana de Ibarbourou- visitó el departamento de Maldonado, y estuvo en la ciudad de San Carlos donde se le tributó un homenaje público.
Efectivamente, a iniciativa de la Sociedad Unión de San Carlos, y con la colaboración del Concejo Departamental de Maldonado, la célebre poetisa compatriota fue clamorosamente recibida por la población carolina. Para entonces Juana había escrito su obra más significativa: Lenguas de Diamante (1918), Cántaro Fresco (1920), Raíz Salvaje (1922), La Rosa de los Vientos (1930), Estampas de la Biblia y Loores de Nuestra Señora (1934), Chico Carlo (1944), Los Sueños de Natacha (1945), Perdida (1950). En 1929, en el Palacio Legislativo, había recibido de representantes de todo el continente el título más ambicioso y honorífico que todo poeta podía ambicionar: Juana de América. En 1947 ingresó a la Academia Nacional de Letras del Uruguay.
En 1950 había sido elegida como Presidenta de la Sociedad Uruguaya de Escritores. En oportunidad de su visita a San Carlos se organizaron distintos y significativos actos en su honor. El Concejo Local Autónomo en pleno –integrado entonces por José Abásolo, Dantón Améndola y Honorio Barrios Tassano- la declaró Huésped de Honor y le confirió una medalla de oro. Ambas distinciones fueron agradecidas por Juana con visible emoción. “…Juana de Ibarbourou se hizo presente dentro de un marco y una aureola de profunda emoción y un aplauso espontáneo y abierto le fue tributado. Su figura frágil, a la que parece abrumarla el peso de la gloria, se materializaba. Sencilla y serena, penetraba en aquel recinto para recibir el primer saludo, el primer homenaje al esclarecido talento que la ha llevado a ocupar tan alto sitial dentro del concierto de las letras americanas…”
Luego de cumplida la ceremonia en el Concejo Local, Juana de Ibarbourou se dirigió a la Escuela No. 3 para recibir el homenaje de maestros y niños de todas las escuelas del Departamento. Advertida su presencia, según la prensa de la época, “una lluvia de flores la cubrió”. Presidió la ceremonia el Inspector de Escuelas Mtro. Ricardo machado, y la alumna de sexto año Laurita Améndola de León le dio la bienvenida. Luego los alumnos de distintas clases recitaron poemas de la homenajeada. Finalmente se dirigió a Juana, con encendido mensaje, la poetisa carolina María Amalia Páez Núñez.
Luego le tocó el turno al Liceo, donde los alumnos, con su abanderado al frente, esperaban en perfecta formación a Juana de América. Fue recibida también por el Cuerpo de Profesores, y le dio la bienvenida la conocida docente Prof. Agueda Castellanos de Rapetti “en conceptuosas y armoniosas palabras que despertaron unánime aplauso”. Juana, siempre gentil, cordial y sencilla, agradeció la demostración recibida con que la honrara aquella Casa de Estudios.
En el Teatro Unión Juana de América recibió el homenaje del pueblo. Se presentó acompañada por la Comisión de Cultura y de Fiestas que presidía la señora Rosa B. de Osácar, y por la Comisión de Honor integrada por damas y caballeros de la sociedad carolina. Abrió el acto la señora María Elena Dutra de Seoane, quien le dio la bienvenida, y luego la señorita de Tejera –en forma brillante- recitó poemas de la homenajeada. Luego Juana pronunció una magnífica conferencia titulada “Autobiografía Lírica”. A través de la misma la eximia poetisa hizo un análisis de las distintas etapas de su obra.
El acto académico culminó con el recitado de un poema dedicado a Juana de Ibarbourou por parte de María Amalia Páez Núñez. Terminado el acto, las Comisiones Directiva y Cultural de la Sociedad Unión ofrecieron un lunch en los salones de alto de la institución. Participaron de la misma, junto a la homenajeada, autoridades e invitados especiales. La institución promotora de la visita de la exquisita poetisa fue públicamente felicitada por la prensa: “…queremos al mismo tiempo felicitar a la comisión del club social de San Carlos Sociedad Unión, que obedeciendo a los altos postulados de cultura que traducen su razón de ser en esa prestigiosa institución carolina, postuló y obtuvo de la insigne poetisa compatriota su viaje a este departamento, y muy especialmente al Concejo Departamental de Maldonado, que con su ayuda espiritual y material, hizo posible la cristalización de esta hermosa realidad…”
Durante su estadía en San Carlos, e igual cosa sucedió en Maldonado con posterioridad, Juana de América se mostró emocionada por el recibimiento caluroso y admirado de la población, respondiendo con sencillez y humildad a los homenajes merecidamente tributados. El día 3 de diciembre se celebró un acto académico en su honor en el Centro Paz y Unión de Maldonado, donde los fernandinos tuvieron la posibilidad de homenajearla. También visitó al profesor Francisco Mazzoni: “…Juana de Ibarbourou visitó el museo del profesor Francisco Mazzoni, quien fue agasajada gentilmente por el dueño de casa y su señora hermana. Esperaban a la eximia poetisa un núcleo de damas quienes departieron con la ilustre huésped que en todo momento manifestó su admiración por la obra realizada en pro de la cultura en el Departamento de Maldonado por el hombre de estudio, que es el profesor Mazzoni.
En el viejo patio de la residencia particular del señor Mazzoni, bajo la frondosa sombra de una ancha higuera, en un grato ambiente, fue servido un aperitivo y quizás la poetisa pudo evocar sus campiñas y sus antiguos cantos, en el sereno mediodía, junto a la señera figura de don Francisco Mazzoni. Ella, como nosotros, habrá llevado en el alma una nueva inspiración y la renovada esperanza de que todo no ha muerto mientras queden en la brecha altos espíritus, como el del señor Mazzoni, iluminando la senda.” (diario Punta del Este 10 de diciembre de 1955). La visita de Juana de América a San Carlos y a Maldonado constituyó una ocasión significativa e importante en la vida cultural de ambas ciudades, y sus vecinos tuvieron la oportunidad de tributarle su admiración y cariño.
Por Dr. Fernando Cairo
Tal vez los memoriosos recuerden que en diciembre de 1955 Juana Fernández Morales –aunque más conocida como Juana de Ibarbourou- visitó el departamento de Maldonado, y estuvo en la ciudad de San Carlos donde se le tributó un homenaje público. Efectivamente, a iniciativa de la Sociedad Unión de San Carlos, y con la colaboración del Concejo Departamental de Maldonado, la célebre poetisa compatriota fue clamorosamente recibida por la población carolina. Para entonces Juana había escrito su obra más significativa: Lenguas de Diamante (1918), Cántaro Fresco (1920), Raíz Salvaje (1922), La Rosa de los Vientos (1930), Estampas de la Biblia y Loores de Nuestra Señora (1934), Chico Carlo (1944), Los Sueños de Natacha (1945), Perdida (1950). En 1929, en el Palacio Legislativo, había recibido de representantes de todo el continente el título más ambicioso y honorífico que todo poeta podía ambicionar: Juana de América. En 1947 ingresó a la Academia Nacional de Letras del Uruguay. En 1950 había sido elegida como Presidenta de la Sociedad Uruguaya de Escritores. En oportunidad de su visita a San Carlos se organizaron distintos y significativos actos en su honor. El Concejo Local Autónomo en pleno –integrado entonces por José Abásolo, Dantón Améndola y Honorio Barrios Tassano- la declaró Huésped de Honor y le confirió una medalla de oro. Ambas distinciones fueron agradecidas por Juana con visible emoción. “…Juana de Ibarbourou se hizo presente dentro de un marco y una aureola de profunda emoción y un aplauso espontáneo y abierto le fue tributado. Su figura frágil, a la que parece abrumarla el peso de la gloria, se materializaba. Sencilla y serena, penetraba en aquel recinto para recibir el primer saludo, el primer homenaje al esclarecido talento que la ha llevado a ocupar tan alto sitial dentro del concierto de las letras americanas…” Luego de cumplida la ceremonia en el Concejo Local, Juana de Ibarbourou se dirigió a la Escuela No. 3 para recibir el homenaje de maestros y niños de todas las escuelas del Departamento. Advertida su presencia, según la prensa de la época, “una lluvia de flores la cubrió”. Presidió la ceremonia el Inspector de Escuelas Mtro. Ricardo machado, y la alumna de sexto año Laurita Améndola de León le dio la bienvenida. Luego los alumnos de distintas clases recitaron poemas de la homenajeada. Finalmente se dirigió a Juana, con encendido mensaje, la poetisa carolina María Amalia Páez Núñez. Luego le tocó el turno al Liceo, donde los alumnos, con su abanderado al frente, esperaban en perfecta formación a Juana de América. Fue recibida también por el Cuerpo de Profesores, y le dio la bienvenida la conocida docente Prof. Agueda Castellanos de Rapetti “en conceptuosas y armoniosas palabras que despertaron unánime aplauso”. Juana, siempre gentil, cordial y sencilla, agradeció la demostración recibida con que la honrara aquella Casa de Estudios. En el Teatro Unión Juana de América recibió el homenaje del pueblo. Se presentó acompañada por la Comisión de Cultura y de Fiestas que presidía la señora Rosa B. de Osácar, y por la Comisión de Honor integrada por damas y caballeros de la sociedad carolina. Abrió el acto la señora María Elena Dutra de Seoane, quien le dio la bienvenida, y luego la señorita de Tejera –en forma brillante- recitó poemas de la homenajeada. Luego Juana pronunció una magnífica conferencia titulada “Autobiografía Lírica”. A través de la misma la eximia poetisa hizo un análisis de las distintas etapas de su obra. El acto académico culminó con el recitado de un poema dedicado a Juana de Ibarbourou por parte de María Amalia Páez Núñez. Terminado el acto, las Comisiones Directiva y Cultural de la Sociedad Unión ofrecieron un lunch en los salones de alto de la institución. Participaron de la misma, junto a la homenajeada, autoridades e invitados especiales. La institución promotora de la visita de la exquisita poetisa fue públicamente felicitada por la prensa: “…queremos al mismo tiempo felicitar a la comisión del club social de San Carlos Sociedad Unión, que obedeciendo a los altos postulados de cultura que traducen su razón de ser en esa prestigiosa institución carolina, postuló y obtuvo de la insigne poetisa compatriota su viaje a este departamento, y muy especialmente al Concejo Departamental de Maldonado, que con su ayuda espiritual y material, hizo posible la cristalización de esta hermosa realidad…” Durante su estadía en San Carlos, e igual cosa sucedió en Maldonado con posterioridad, Juana de América se mostró emocionada por el recibimiento caluroso y admirado de la población, respondiendo con sencillez y humildad a los homenajes merecidamente tributados. El día 3 de diciembre se celebró un acto académico en su honor en el Centro Paz y Unión de Maldonado, donde los fernandinos tuvieron la posibilidad de homenajearla. También visitó al profesor Francisco Mazzoni: “…Juana de Ibarbourou visitó el museo del profesor Francisco Mazzoni, quien fue agasajada gentilmente por el dueño de casa y su señora hermana. Esperaban a la eximia poetisa un núcleo de damas quienes departieron con la ilustre huésped que en todo momento manifestó su admiración por la obra realizada en pro de la cultura en el Departamento de Maldonado por el hombre de estudio, que es el profesor Mazzoni. En el viejo patio de la residencia particular del señor Mazzoni, bajo la frondosa sombra de una ancha higuera, en un grato ambiente, fue servido un aperitivo y quizás la poetisa pudo evocar sus campiñas y sus antiguos cantos, en el sereno mediodía, junto a la señera figura de don Francisco Mazzoni. Ella, como nosotros, habrá llevado en el alma una nueva inspiración y la renovada esperanza de que todo no ha muerto mientras queden en la brecha altos espíritus, como el del señor Mazzoni, iluminando la senda.” (diario Punta del Este 10 de diciembre de 1955). La visita de Juana de América a San Carlos y a Maldonado constituyó una ocasión significativa e importante en la vida cultural de ambas ciudades, y sus vecinos tuvieron la oportunidad de tributarle su admiración y cariño. Por Dr. Fernando Cairo
Tal vez los memoriosos recuerden que en diciembre de 1955 Juana Fernández Morales –aunque más conocida como Juana de Ibarbourou- visitó el departamento de Maldonado, y estuvo en la ciudad de San Carlos donde se le tributó un homenaje público.
Efectivamente, a iniciativa de la Sociedad Unión de San Carlos, y con la colaboración del Concejo Departamental de Maldonado, la célebre poetisa compatriota fue clamorosamente recibida por la población carolina. Para entonces Juana había escrito su obra más significativa: Lenguas de Diamante (1918), Cántaro Fresco (1920), Raíz Salvaje (1922), La Rosa de los Vientos (1930), Estampas de la Biblia y Loores de Nuestra Señora (1934), Chico Carlo (1944), Los Sueños de Natacha (1945), Perdida (1950). En 1929, en el Palacio Legislativo, había recibido de representantes de todo el continente el título más ambicioso y honorífico que todo poeta podía ambicionar: Juana de América. En 1947 ingresó a la Academia Nacional de Letras del Uruguay.
En 1950 había sido elegida como Presidenta de la Sociedad Uruguaya de Escritores. En oportunidad de su visita a San Carlos se organizaron distintos y significativos actos en su honor. El Concejo Local Autónomo en pleno –integrado entonces por José Abásolo, Dantón Améndola y Honorio Barrios Tassano- la declaró Huésped de Honor y le confirió una medalla de oro. Ambas distinciones fueron agradecidas por Juana con visible emoción. “…Juana de Ibarbourou se hizo presente dentro de un marco y una aureola de profunda emoción y un aplauso espontáneo y abierto le fue tributado. Su figura frágil, a la que parece abrumarla el peso de la gloria, se materializaba. Sencilla y serena, penetraba en aquel recinto para recibir el primer saludo, el primer homenaje al esclarecido talento que la ha llevado a ocupar tan alto sitial dentro del concierto de las letras americanas…”
Luego de cumplida la ceremonia en el Concejo Local, Juana de Ibarbourou se dirigió a la Escuela No. 3 para recibir el homenaje de maestros y niños de todas las escuelas del Departamento. Advertida su presencia, según la prensa de la época, “una lluvia de flores la cubrió”. Presidió la ceremonia el Inspector de Escuelas Mtro. Ricardo machado, y la alumna de sexto año Laurita Améndola de León le dio la bienvenida. Luego los alumnos de distintas clases recitaron poemas de la homenajeada. Finalmente se dirigió a Juana, con encendido mensaje, la poetisa carolina María Amalia Páez Núñez.
Luego le tocó el turno al Liceo, donde los alumnos, con su abanderado al frente, esperaban en perfecta formación a Juana de América. Fue recibida también por el Cuerpo de Profesores, y le dio la bienvenida la conocida docente Prof. Agueda Castellanos de Rapetti “en conceptuosas y armoniosas palabras que despertaron unánime aplauso”. Juana, siempre gentil, cordial y sencilla, agradeció la demostración recibida con que la honrara aquella Casa de Estudios.
En el Teatro Unión Juana de América recibió el homenaje del pueblo. Se presentó acompañada por la Comisión de Cultura y de Fiestas que presidía la señora Rosa B. de Osácar, y por la Comisión de Honor integrada por damas y caballeros de la sociedad carolina. Abrió el acto la señora María Elena Dutra de Seoane, quien le dio la bienvenida, y luego la señorita de Tejera –en forma brillante- recitó poemas de la homenajeada. Luego Juana pronunció una magnífica conferencia titulada “Autobiografía Lírica”. A través de la misma la eximia poetisa hizo un análisis de las distintas etapas de su obra.
El acto académico culminó con el recitado de un poema dedicado a Juana de Ibarbourou por parte de María Amalia Páez Núñez. Terminado el acto, las Comisiones Directiva y Cultural de la Sociedad Unión ofrecieron un lunch en los salones de alto de la institución. Participaron de la misma, junto a la homenajeada, autoridades e invitados especiales. La institución promotora de la visita de la exquisita poetisa fue públicamente felicitada por la prensa: “…queremos al mismo tiempo felicitar a la comisión del club social de San Carlos Sociedad Unión, que obedeciendo a los altos postulados de cultura que traducen su razón de ser en esa prestigiosa institución carolina, postuló y obtuvo de la insigne poetisa compatriota su viaje a este departamento, y muy especialmente al Concejo Departamental de Maldonado, que con su ayuda espiritual y material, hizo posible la cristalización de esta hermosa realidad…”
Durante su estadía en San Carlos, e igual cosa sucedió en Maldonado con posterioridad, Juana de América se mostró emocionada por el recibimiento caluroso y admirado de la población, respondiendo con sencillez y humildad a los homenajes merecidamente tributados. El día 3 de diciembre se celebró un acto académico en su honor en el Centro Paz y Unión de Maldonado, donde los fernandinos tuvieron la posibilidad de homenajearla. También visitó al profesor Francisco Mazzoni: “…Juana de Ibarbourou visitó el museo del profesor Francisco Mazzoni, quien fue agasajada gentilmente por el dueño de casa y su señora hermana. Esperaban a la eximia poetisa un núcleo de damas quienes departieron con la ilustre huésped que en todo momento manifestó su admiración por la obra realizada en pro de la cultura en el Departamento de Maldonado por el hombre de estudio, que es el profesor Mazzoni.
En el viejo patio de la residencia particular del señor Mazzoni, bajo la frondosa sombra de una ancha higuera, en un grato ambiente, fue servido un aperitivo y quizás la poetisa pudo evocar sus campiñas y sus antiguos cantos, en el sereno mediodía, junto a la señera figura de don Francisco Mazzoni. Ella, como nosotros, habrá llevado en el alma una nueva inspiración y la renovada esperanza de que todo no ha muerto mientras queden en la brecha altos espíritus, como el del señor Mazzoni, iluminando la senda.” (diario Punta del Este 10 de diciembre de 1955). La visita de Juana de América a San Carlos y a Maldonado constituyó una ocasión significativa e importante en la vida cultural de ambas ciudades, y sus vecinos tuvieron la oportunidad de tributarle su admiración y cariño.
Por Dr. Fernando Cairo